Ex-Hacienda de Solís - Leyendas

Túneles

Se cuenta que en tiempos de la Independencia - Revolución se usaban túneles debajo de la hacienda, que conectaban con otros lugares, ya sea como refugio, o como medio de escape en caso de ser atacados, dice la gente que estos túneles guardan muchos secretos, desde dinero, armas, osamentas, y que son el hogar de las cosas que se oyen por las noches en la Ex-Hacienda.

La Monja

Se dice (no se sabe ciertamente) que la Hacienda fue convento por un tiempo (o refugio), y que muchas de la monjas tenían sus amoríos dentro de la Hacienda, por lo tanto, de estos surgieron hijos "No deseados", las monjas no podían permitir que esto se supiera, y para deshacerse de ellos, los enterraron entre los muros de la hacienda, ya que estos son muy anchos. En la actualidad por las noches, se escucha por los cuartos el llanto de los niños, como si estuvieran escondidos y la silueta de una monja se pasea por los pasillos de la hacienda.

El Reloj

Cuentan los internos que cierto día, de cada año por la noche, se escucha el eco del tic-tac de un reloj, que no saben donde esta o porque se escucha en toda la hacienda.


La Hija del Hacendado

Se dice que la hija de un hacendado se enamoró del capataz de la hacienda, ellos se veían en secreto ya que el padre no permitiría que su hija tuviera una relación con una persona de menores recursos que ella. Una noche decidieron escapar, la joven empacó sus cosas y salió de su recamara por la noche, camino por el pasillo hasta llegar a las escaleras esperando que su amado entrara por ella para escapar juntos, el hombre entró con el caballo hasta la fuente que se encuentra en el centro de la Hacienda, pero el sonido de los cascos del caballo despertaron al padre, este salió de inmediato con arma en mano, cuando vio que era su hija quien pretendía escapar con "su empleado" intercepto el escape con una bala cuando ella bajaba las escaleras, después de matar a su hija se dice que mató también al capataz. Cuentan algunos de los internos que por las noches se escuchan los cascos del caballo entrar y detenerse cerca de la fuente, y se puede ver una sombra blanca que recorre el pasillo y se desvanece en al bajar las escaleras.

El Alicante

Los alicantes son víboras muy malas; pueden ser tan grandes como las cascabeles y el ruido que hacen es silbar, silban como una persona. También se cuenta que en la hacienda los alicantes se tomaban la leche de las vacas. Son aprovechadas y les silban, nosotros creemos que con eso las hipnotizan. Por ejemplo, hay vacas que estaban muy sanas y con mucha leche, pero sus becerros muy flacos todos desnutridos. Los campesinos sabían de esto y se daban cuenta de que los alicantes no dejan que los becerreros se alimenten. Antes se oían rumores de que eran muy enamorados, nos contaban la historia de una pareja que vivía cerca de la Hacienda. Sembraban las parcelas con su yunta de bueyes, la señora le llevaba de comer al hombre a la parcela, pero un día dejo de ir, el hombre se enojo y golpeo a su mujer mientras le preguntaba: ¿Por qué ya no vas a darme de comer? A lo que la mujer contesto, que cuando iba para la parcela cerca de unos nopales oía unos chiflidos, y que pensaba que alguien más la estaba espiando. Al señor le entro desconfianza, y pensó que algún otro hombre se encontraba pretendiendo a su mujer, así que decidió espiarla, un día que ella llevaba la comida a la parcela se escondió por el camino. Entonces oyó los chiflidos y pensó que efectivamente un hombre estaba allí esperando a la mujer cerca de la nopalera. Así que corrió al lugar, pero se llevó una horrible sorpresa, no era una persona, si no un alicante, que ya había estrangulado a su esposa.

El Tesoro

En la hacienda hay un tesoro, y las ánimas lo cuidan, pero algunas veces te indican el camino y el lugar donde este se encuentra, pero tienes que ofrecer algo para poder obtenerlo, de lo contrario te espantaran para que te alejes. También algunos internos oyen como se quejan las animas y sus sombras pasan rápido de un lugar a otro, si las sigues, te señalan el lugar donde se encuentra enterrado el tesoro. Han dicho que en la mera puerta de la Iglesia esta enterrado, también que cerca de los corrales, en varios lugares más. Hay personas que lo han intentado buscar, pero muchas veces las ánimas no los dejan y los asustan. Cuentan que unos internos vieron a las sombras, y las llevaron a un lugar, después les indicaron el sitio donde debían escarbar, y escarbaron y escarbaron, hasta topar con un cajón, entonces escucharon a gente que hablaba muy fuerte, y que se les vinieron encima varios caballos, del susto corrieron y dejaron todo ahí. A la mañana siguiente agarraron valor y fueron a buscarlo nuevamente, pero el agujero se encontraba tapado.

Comentarios

Entradas populares