Volcán de Temascalcingo

El volcán Temascalcingo se localiza a 70 km al NW de Toluca, junto al poblado del mismo nombre, en el norte del Estado de México. Es uno de varios aparatos volcánicos dentro del graben de Acambay. Se trata de un estratovolcán dacítico, aparentemente de edad pliocénica–cuaternaria, con una caldera en la cima, la caldera de San Pedro El Alto, y afectado por fallas normales del sistema central de Acambay. Al final de su evolución tuvo una fase destructiva de colapso sectorial que dio lugar a un depósito de avalancha de escombros y a depósitos piroclásticos, producto de una erupción explosiva. El colapso se produjo en el flanco W del volcán, dejando una cicatriz con forma de herradura abierta al oeste de 6.5 por 3.5 km. El depósito de avalancha se distribuye hacia el oeste–noroeste, llegando a observarse hasta 6 km del volcán; incluye hummocks de hasta 100 m de altura, cubre un área de 23 km2 y representa un volumen mínimo estimado en 0.8 km3. Por las características de estos depósitos, el colapso sectorial del volcán Temascalcingo es de tipo Bezymianny.

En el Cinturón Volcánico Mexicano se han reportado varios eventos formadores de avalanchas de escombros. Capra et al. (2002) realizaron una compilación de datos sobre avalanchas en esta provincia volcánica, incluyendo algunos volcanes cercanos al de Temascalcingo, como el de Jocotitlán y el Nevado de Toluca.

El graben de Acambay es una estructura formada por extensión intra–arco, orientada E–W, que se localiza en la porción central del Cinturón Volcánico Mexicano. Está limitado al norte por las fallas de Acambay–Tixmadeje y Epitacio Huerta y al sur por las de Pastores y Venta de Bravo (Figura 2; Suter et al., 1995, 2001). Las fallas mencionadas son sísmicamente activas. Su actividad más reciente y más destructiva fue el sismo de Acambay de 1912 (Urbina y Camacho, 1913), observándose actividad en ambas fallas, pero sobre todo en la de Acambay–Tixmadejé que tuvo un desplazamiento de 40 cm. Recientemente se ha estudiado la paleosismicidad de las fallas maestras del graben y se ha seguido monitoreando su actividad sísmica más reciente (Suter, et al., 2001; Langridge et al., 2000; Ortuño et al., 2010)

Dentro del Graben de Acambay, en su porción oriental, se han identificado dos edificios volcánicos de dimensiones importantes: el volcán Temascalcingo y el volcán Altamirano (Aguirre–Díaz, 1996). El primero se localiza en la vecindad del poblado del mismo nombre en el sector más oriental del graben, mientras que el volcán El Altamirano, que está aproximadamente a 20 km al oeste de Temascalcingo, es de composición dacítica–andesítica y se encuentra localizado en los límites de los estados de México y Michoacán, justo al sur de la caldera de Amealco.

El volcán Temascalcingo (VT) se localiza en la porción noroeste del Estado de México, en el Municipio de Temascalcingo. Se encuentra en una región con topografía abrupta, y a pesar de estar ubicado dentro de una depresión tectónica, destaca con sus 800 m de altura desde su base, siendo así una de las partes más altas de la región, con cimas de 3,000 a 3,100 m sobre nivel del mar. El VT es una estructura volcánica con un cráter de forma rectangular de 2 × 3 km, con su dimensión mayor orientada E–W. En un modelo digital de elevación resaltan la morfología del VT y las fallas del sistema del graben de Acambay que lo enmarcan y afectan. De una manera simplificada se describen a continuación las unidades de roca y la estructura del edificio cortada por una serie de fallas normales de rumbo E–W.

El VT está formado principalmente por derrames de lava rosa y gris, porfírica, con fenocristales de plagioclasa, hornblenda y escasa biotita, y de composición dacítica, y por depósitos de bloques y ceniza, de similar textura y composición que las lavas, y que se observan en los flancos del noroeste, oeste y suroeste del volcán. Un poco más al oeste del volcán se observa un complejo de domos de tipo lobular, con cimas planas y bordes escarpados, de composición intermedia, cuya edad se desconoce, y que ocupan la parte central del graben de Acambay. Al sur y sureste se observan rocas volcánicas indiferenciadas y derrames de lavas afaníticas máficas, que estratigráficamente se encuentran, algunas por debajo de, y otras sobreyaciendo a, rocas del VT. Al este del volcán se observa el domo de Santa Lucía, de composición intermedia, y que presenta un colapso sectorial hacia el oriente, y una avalancha de escombros que deformó depósitos lacustres cuaternarios. Al norte se tienen rocas volcánicas indiferenciadas expuestas en la falla maestra del graben de Acambay, donde predominan lavas andesíticas del volcán relativamente antiguo de Ñadó (>4.7 Ma; Aguirre–Díaz, 1996) y depósitos piroclásticos (ignimbritas y lapilli de caída) de la Toba Amealco (4.7 Ma; Aguirre–Díaz, 1996). En las zonas medias y bajas del VT se identificaron depósitos de flujos piroclásticos de composición intermedia, que se observan también en la región de Tixmadejé, Pastores y en las cercanías de Santiago Coachochitlán. En esta última localidad se identificaron depósitos de caída de lapilli de pómez con un espesor de hasta 60 cm, así como depósitos de flujos de lodo y rocas epiclásticas y lacustres que se consideran como las rocas más jóvenes, las cuales generalmente cubren a depósitos de caída y/o a rocas más antiguas, rellenando paleovalles y zonas bajas.

En la región de Temascalcingo se identificaron tres depósitos de avalancha de escombros, uno en la zona urbana de Temascalcingo, otro en el poblado de Santa Lucía junto al cerro del mismo nombre, y otro en la localidad de Cerritos de Cárdenas. El de Cerritos de Cárdenas, como ya se mencionó, no provino del VT y es descrito por Norini et al. (2010). El de Santa Lucía está en proceso de estudio y aún no se cuenta con datos suficientes para ser publicados, pero se vincula a un colapso sectorial hacia el oriente del domo de Santa Lucía.

El depósito de avalancha de Temascalcingo se puede observar a una distancia de hasta 6 km del anfiteatro. Más allá de esta distancia el depósito está cubierto por depósitos de aluvión y lacustres del valle de Solís, desconociéndose por lo tanto la distancia real a la que pudo haber llegado esta avalancha. El espesor estimado del depósito es de entre 50 m en la localidad de El Calvario y 100 m en sus afloramientos con hummocks de la región de Andaró y Corona. En esta última localidad la avalancha es de color gris claro, con fenocristales de plagioclasa y de hornblenda en una matriz de grano fino compuesta de vidrio y pequeños cristales de plagioclasa. Las lomas más sobresalientes de este depósito son Andaró, Maró, Magdalena, El Calvario, Corona, y tres más sin nombre particular.

Directamente sobre el DAE de Temascalcingo se observa un depósito de flujo piroclástico con un alto contenido de líticos, que es interpretado como un flujo de bloques y cenizas (FBC) y que se denomina aquí informalmente Magdalena, ya que la localidad tipo se ubica en esta población, justo al norte del pueblo de Temascalcingo. La distribución del FBC Magdalena es muy similar al del depósito de avalancha. Es posible observarlo en varias localidades en la base de los hummocks en sus facies proximales y en la localidad de Cerritos de Cárdenas en sus facies distales, aproximadamente a 6 km al norte de Temascalcingo. El contacto entre el DAE de Temascalcingo y el depósito de FBC Magdalena es continuo.

Mientras que el DAE de Temascalcingo tiene 0.8 km3, en el Nevado de Toluca y Jocotitlán se tienen 2 y 2.8 km3, respectivamente. Además, en Temascalcingo el depósito de avalancha cubre sólo 23 km2, que es mucho menor comparado a los 100 y 80 km2 de los otros volcanes. Lo anterior se debe principalmente a que los volcanes de Jocotitlán y Toluca son de mayor altura y dimensiones que el volcán de Temascalcingo. Sin embargo, hay que considerar que el volcán de Temascalcingo ya había sido afectado por un colapso de tipo caldera en su cima antes de la formación del DAE, lo que seguramente disminuyó drásticamente las dimensiones y altura originales. Por supuesto, las diferencias en dimensiones son tan grandes que aun considerando una altura hipotética mayor para el volcán Temascalcingo, ésta probablemente no incrementaría notoriamente el volumen de la avalancha.

Recientemente geólogos de la UNAM, Politécnico y de la Universidad de Querétaro, dieron a conocer la existencia del respiradero que forma parte del volcán, esto en la Comunidad de San Pedro el Alto. Luego de los constantes ruidos y movimientos que los pobladores de esta comunidad percibian, se contacto a investigadores de estas instituciones educativas , para hacer una revisión territorial en la zona del Municipio; quienes confirmaron la presencia de un volcán en asentamientos territoriales importantes que forman parte de Temascalcingo. Este volcán se ubica en la Zona Oriente de Temascalcingo, donde existe una conexión entre el Municipio de Acambay, pasando por San Mateo el Viejo, hasta llegar a la Localidad de San Pedro el Alto, donde se ubica el respiradero, que ocasiona estos movimientos de tierra. A partir de este descubrimiento , desde el 16 de Junio; ingenieros instalaron una estación sísmica, donde colocaron dos sismógrafos, esto con el objetivo de identificar la actividad de movimientos en la tierra que puedan llegar a presentarse, y adelantaron que en dos meses, ingenieros, geólogos de la UNAM, y elementos de protección civil del Municipio , en conjunto con el Instituto de Geofísica de la Universidad de Querétaro, harán revisiones importantes en el lugar; para determinar si será considerada como zona de riesgo para los habitantes que viven en las faldas del asentamiento volcánico, y trabajar en las estrategias de prevención, en caso necesario.



Roldán-Quintana, Jaime, Aguirre-Díaz, Gerardo de J., & Rodríguez-Castañeda, José Luis. (2011). Depósito de avalancha de escombros del volcán Temascalcingo en el graben de Acambay, Estado de México. Revista mexicana de ciencias geológicas, 28(1), 118-131. Recuperado en 10 de abril de 2015, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1026-87742011000100009&lng=es&tlng=es

Comentarios

Entradas populares