El Cerro de la Campana [Ruta]

Un lugar donde puedes pasar un momento con la familia muy divertido o un rato de aventura con los amigos es el Cerro de la Campana, ubicado entre Cerritos y Ahuacatitlán. Este cerro cuenta con leyendas e historias que ya hemos contado, pero esta vez te daremos una reseña de cómo llegar. Antes de iniciar tu camino a esta comunidad te damos algunas recomendaciones: llevar Agua, Gorra, Repelente para insectos (obligatorio en época de calor y lluvias), algún palo o vara (son de mucha ayuda), no ir después de un día lluvioso, recomendamos ir con alguien que sepa el camino (no necesario). El día comienza siguiendo la carretera a Solís, pasando la comunidad de San Isidro nos encontramos rumbo a Cerritos.

A un costado de esta carretera ya se puede divisar el Cerro de la Campana, pero nuestro recorrido no comienza usando estos caminos. Al llegar a la comunidad de Cerritos damos por iniciado nuestro recorrido a pie desde el campo de fútbol de esta comunidad. Son las 7:00 y la mañana esta muy fresca, la neblina se hace espesa en algunos tramos lo que le da un toque diferente a la caminata, vamos observando los cultivos de Cerritos y a un par de personas que vienen ya de correr cerca del Cerro de la Campana o de recorrerlo en bicicleta. El primer punto de referencia que encontrarás para saber que vas por buen camino son los invernaderos, una vez ahí debes de seguir caminando hasta llegar al Jacal que aún guarda su forma original pero en este tiempo está convertido en taller mecánico, cuando pases el Jacal llegarás a una intersección en forma de cruz, ahí debes de tomar el camino a tu izquierda.

Una vez que tomas este camino el canal quedará a tu mano derecha y comenzarás a ver a lo lejos la figura del cerro de la campana y de su forma tan especial, llena de nopaleras y de grandes pedazos de cantera que esconden muchos secretos. También pasarás varios puentes y un establo abandonado, pero ese camino aún no lo detallaremos. Ahora que estas siguiendo el canal comenzarás a rodear los cerritos y también verás a lo lejos la comunidad de Calderas. Acompañándote todo el camino (dependiendo la época del año) verás el maíz que crece en cada uno de los rincones de este lugar. Este camino es totalmente de tierra por lo cuál en época de lluvias se pone un tanto fangoso y se dificulta el libre transito por el, pero si no eres de los que teme ensuciarse es más que recomendado visitarlo.

Una vez que te encuentras justo a un lado del cerro no queda más que recorrer una pequeña pendiente y te encontrarás en el bordo de la Presa, en la parte baja del mismo hay una entrada con forma de túnel en el que hay una inscripción, aunque dañada, nos deja ver algunas fechas importantes para este lugar. La más importante es el 17 de Noviembre de 1922 donde según la inscripción se inició con los trabajos de construcción de la presa. Una vez que llegas a la parte superior del camino encontrarás un cuerpo de agua muy grande, la Presa de San Fernando, que está rodeada de fauna salvaje lista para ser apreciada, algunos restos que encontramos eran de patos silvestres, conejos o liebres, pensábamos que habían sido devorados por algún perro o gato salvaje, pero en realidad son las aves como gavilanes y águilas las que se pasan gran parte del día dándoles caza a estas aves mientras recorren el cuerpo de agua con sus crías.

Cerca de la orilla de la presa la vista es muy impresionante, destaca en este lugar que hay muchas piedras, de diferentes formas y tamaños, literalmente se inunda de piedra en bruto y algunas labradas toda esta extensión, lo cuál le da un toque muy atractivo. A lo lejos, en el agua, se divisa lo que parecen ser unas botellas flotando, muchos pensaran que es basura, pero en realidad tienen un uso para la gente que se dedica a la pesca en el lugar, ya que funcionan como bollas; así pueden ubicar las redes que dejan en el fondo de la presa y pueden recogerlas con facilidad; también hay gente que camina la presa y algunos más pescando cerca de los bordos acompañados de sus animales. Siguiendo el camino podremos observar algunas cruces dejadas en honor a los fallecidos del lugar, también varias de las grandes piedras que eran parte de la muralla perimetral que usaron los teotihuacanos para defenderse en este lugar.

Ahora sí comienza el ascenso rumbo a lo más alto del cerro, la vereda es muy fácil de encontrar, pero también es muy fácil de perder en esta época debido a la maleza que llega a confundir al novato del senderismo; entre nopaleras, flores y enredaderas se abre paso el camino pero cabe mencionar que debes de ser muy cuidadoso ya que este lugar es hogar de muchos tipos de araña que pueden resultar incomodas para muchas personas. También es lugar de material arqueológico y de algunos entierros ceremoniales, por lo cuál se cuentan muchas historias al respecto. En el cámino encontrarás el cerro como dividido por zonas, ya que para entrar a alguna de las partes del mismo deberás hacerlo por algún pequeño camino y te encontrarás rodeado en muchos casos de vegetación que divide cada parte del cerro.

Una vez en la parte más alta obtendrás una bella vista de cada lugar que lo rodea, Cerritos, Calderas, Ahuacatitlán, el Jacal, San Isidro; hay una zona con muchos magueyes y restos de fogatas que se inician usando nopales o magueyes secos. Además hay borregos que algunas personas sacan a pastar a estas veredas. En el camino encontramos algunas piedras labradas de buen tamaño, flores de colores muy vivos y algunas águilas en el proceso de alimentarse de aves más pequeñas. Al bajar del cerro es recomendable tener cuidado para no caerte o enredarte en alguna telaraña y alterar a sus habitantes. La subida no es pesada y no dura más de 10 minutos el alcanzar la cima del Mogote. En este lugar se encontraron basamentos de la cultura teotihuacana y algunas otras cosas más.

Una vez abajo y siguiendo el camino nos dirigimos al siguiente mogote, este más pequeño, pero antes de llegar a el nos encontramos con las ruinas de un establo que fue importante para los habitantes de esta región, dentro hay algunos árboles frutales creciendo, pero debido a la reja y que no hay nadie que de informes te sugerimos no intentar entrar a el. Alrededor también hallarás cosas muy interesantes, te invitamos a recorrer este rincón entre los dos mogotes para que puedas encontrar cosas muy interesantes, en nuestro recorrido encontramos ranas de gran tamaño que nos dejaron muy asombrados ya que es muy difícil ver anfibios de gran tamaño en nuestra región.

Desde el otro mogote se encuentra el camino que viene desde Ahuacatitlán, recorriendolo se observa la extensión de esta bella presa y sus dos cerritos, además de que es la zona donde mejor se ve a las personas en plena pesca o realizando sus labores en el campo, ya que está encuentra a muy buena altura a comparación con los campos de cultivo. El camino es igual de tierra, perfecto para caminar o para ir en bicicleta, además de que los grandes árboles le dan una vista muy atractiva. El regreso lo hicimos por el camino que se encuentra a un lado de los establos, te deja justo en el camino rumbo al Jacal y desde ahí puedes ir a Cerritos o buscar otros senderos para recorrer. Te invito a que visites estos lugares olvidados y disfrutes de los rincones de Temascalcingo.
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