La Fiebre Aftosa: La Muerte de Robert Lee Redondo Proctor

 En el período presidencial del entonces Presidente Miguel Alemán Valdez, exactamente en el último trimestre del año 1946, fue detectada la epizootia Fiebre Aftosa, que afectaba al ganado vacuno, lanar, caprino y porcino; esto originó una de las mayores catástrofes en México y no solo en cuestión económica, fue tanto social como política. Al inicio de la Fiebre Aftosa en el país, la carencia de una estructura sanitaria capaz de responder en forma inmediata ante la emergencia fue lo que permitió que la enfermedad se difundiera a casi la mitad del territorio nacional con gran rapidez. Tras el cierre de fronteras a los productos mexicanos de actividades pecuarias se procedió al exterminio de ganado enfermo y los que hubieran tenido contacto con él, todo esto bajo la presión de EUA y de la perdida económica que enfrentaba el país; se produjo la muerte bovinos, caprinos, ovinos y porcinos en todo el territorio nacional, esta medida fue vista en México por la población como exagerada y brutal ya que expertos de otros países continuarían insistiendo en que la campaña de vacunación sería suficiente para terminar con este problema, todo esto ocurrió de 1947 a 1950. A pesar de las indemnizaciones ofrecidas, el sentimiento en el campo mexicano era de coraje, rabia e impotencia. Muchos consideran que como en la guerra cristera, el gobierno intentó, mediante la aplicación del rifle sanitario acabar con el modo de vida de las comunidades agrarias, muchos aún creen que lo que se quería lograr era la introducción de nuevas tecnologías al campo mexicano. Los inspectores que realizaban estas labores eran escoltados por miembros del ejército y se dio el caso que los mismos sardos fueran los encargados del sacrificio. En algunos lugares no fue nada sencillo llevar a cabo los planes de lo que la gente decía, era un exterminio. En Michoacán, por ejemplo, diversos pueblos se amotinaron y protestaron contra el asesinato de sus animales; aún hubo momentos tensos en que se combatió la violencia con violencia.

Un ejemplo de esto se dió en Michoacán. Allí, el 1° de septiembre de 1947, los pobladores se levantaron contra los inspectores y los militares que los acompañaban. El pueblo esperaba a los comisionados con palos, piedras y armas blancas. Alfonso Taracena comentó en La vida en México bajo Miguel Alemán que las agresiones contra las comisiones eran algo común, pero aquella ocasión tomó la batuta una “hembra de pelo en pecho”. Esta mujer, Teodora Medina de Huijosa, de 38 años, extracción popular y raza mestiza, apuñalo al veterinario encargado de la comisión. Nuestra historia en Temascalcingo comienza a inicios de 1947, México y EUA  habían reconocido oficialmente que en el país padecíamos la epizootia "Fiebre Aftosa" y tiempo después que se dieron cuenta que el sacrificio no era la solución comenzaron a desarrollar y perfeccionar la vacuna que consumaría la tragedia; así es como nos lo cuenta una persona que aún recuerda un poco de como vivió esto la población de San Pedro el Alto:

"El presidente mando a dos militares y un americano (médico veterinario) a vacunar el ganado de esta región, porque se encontraban enfermos y no querían que ocurriera una epidemia más grande en el país, ese fue su cuento, la gente no se lo creyó. Empezaron desde Molinos de Caballeros, Ixtapa, San Antonio, Solis, Juanacatlan, San Francisco, San Nicolás, Calderas, Ahuacatitlan, traían maquinas para hacer las excavaciones para enterrar el ganado sacrificado, pero hubo quien corrió el rumor de que no enterraban al ganado, si no que se llevaban los animales en la noche para poder alimentar a los militares del país vecino. Llegado el día pactado para la vacunación se sorprendieron de que la gente no llevo el ganado pero si piedras, machetes, palos, y al preguntarles el porque no habían obedecido la orden que había dado el presidente de llevar el ganado a vacunar la gente respondió, "Nosotros no somos majes aquí no nos van a robar", sujetaron a un militar mientras el otro corrió saliendo entre la gente , y escapó, el americano corrió tomando el camino que va a la división de las tierras comunales de la Magdalena ya lo daban por perdido pero una mujer lo alcanzo a distinguir en un lugar que habían dejado de sembrar, la gente enardecida le dio alcance, siendo una mujer la que le pego con un garrote (piedras en otra versión) como ellos decían, al ver que estaba muerto lo sepultaron, dejaron libre al otro militar y este bajo de San Pedro al cabo de unas horas. 

El militar que huyó dio parte de lo ocurrido, el presidente utilizo la estrategia de golpear a los pobladores de las diferentes comunidades que se presentaron ese día en auxilio de San Pedro el Alto, utilizando a la iglesia como refugio; como nadie quiso decir donde habían sepultado al americano cambiaron la estrategia, engañaron al pueblo diciéndoles que todo estaba olvidado y les dijeron que les iban a entregar arados y un par de caballos para que cultivaran sus tierras, para esto los citaron en Maró, si llevaron algunos caballos y arados también, pero después los rodearon los militares y empezaron a subir a la gente a los camiones, de la gente que se llevaron no se volvió a saber nada. Se dice que en la casa Garduño Canedo se uso como base militar y ahí eran llevados los pobladores detenidos para después ser llevados con rumbo desconocido".  

Algunas historias también relatan la forma en que los pobladores veían el abuso de las autoridades sanitarias, al sacrificar su ganado veían amenazada su forma de vida, por lo cuál se agruparon para combatir lo que a ellos les parecía una injusticia. Algunos incluso comentan que 'la historia que vivieron nuestros abuelos no fue "por un intento de ganar poder político" fue porque se dieron cuenta que las "vacunas" mataban al ganado, los pueblos ya se habían dado cuenta de esa mentira, el gobierno mataba a los animales pues querían obligar a meter nueva tecnología al campo mexicano, los pobladores se resistieron y tuvo lugar este lamentable hecho.'

El informe oficial de lo ocurrido sin embargo dice que: "Durante la campaña sanitaria contra la fiebre Aftosa, el 31 de Enero de 1949 se suscitaron hechos violentos en la comunidad de San Pedro el Alto, en donde perdió la vida el médico veterinario Albert Proctor y seis mazahuas, teniendo como fondo la falta de comunicación e información."

Pero esta solo es una parte de la historia que se viene contando y sufriendo modificaciones conforme pasa el tiempo;  agradezco a The Arizona Historical Society y a George Proctor (QEPD) hermano mayor de Albert por narrar esta parte que desconocíamos y que es muy importante para entender el fenómeno social e histórico que esto trajo para Temascalcingo:

"Ya son más de 50 años desde que estuve en México para la campaña de fiebre aftosa y es ese el mismo largo tiempo desde que mi hermano menor, Albert, fuera asesinado estando en el mismo programa; la organización en campo del programa era complejo, y con algunas excepciones, muy eficiente. Era manejada por expertos, la mayoría veterinarios. Esto era adecuado, ya que estábamos luchando con una enfermedad a la que conocíamos muy poco. Dentro de cada distrito había más veterinarios, inspectores de ganado y varios más como ingenieros y valuadores de ganado". Su hermano tenía por nombre Robert Lee Redondo Proctor, nació el 3 Junio de 1926 en Tucson, Pima, Arizona, Estados Unidos. Kel Fox, escribió sobre él en un artículo llamado: "Aftosa: The campaign agains Foot and Mouth Disease in Mexico, 1946-1951", en 1997 en The Journal of Arizona History

"Robert era un estudiante de segundo año en la Universidad de Arizona cuando expreso que quería trabajar con nosotros, yo le rogué que terminara su educación primero, prometiéndole un trabajo cuando se graduara. Pero era persistente. Dijo que estaba enamorado, quería casarse y necesitaba el dinero. Le dí el trabajo y estuvo trabajando con nosotros solo una semana cuando fue enviado a un lugar donde había muchos nativos. Le advertí no discutir con los nativos, ellos se embriagan y no se bajan del caballo en tales confrontaciones, pero el hizo ambas. Los nativos estaban ebrios y enojados. Lapidaron al joven Proctor hasta la muerte, le cortaron la cabeza, y lo sepultaron en una tumba sin marcar."

Mi familia, continua George: "encuentra este artículo no-histórico, insensible y ofensivo. Este, yo creo, es sensacionalista  y marca a un grupo de individuos que no tuvieron mayor rol en el programa. Sin embargo, solo comentaré lo que atiende a mi hermano y a mí. Mi hermano estuvo en el Servicio Armado en la Segunda Guerra Mundial, era un estudiante de 22 años de la Universidad de Arizona, fue a México a través de la "G.I. Bill (oficialmente denominada "Servicemen's Readjustment Act" en inglés)". Robert no era temerario ni irresponsable. El quería la experiencia y planeaba continuar con su educación. Su cita con el Departamento de la Industria Animal, Departamento de Agricultura era temporal. Viajo a México en Noviembre 1948. Robert era un criador de rancho, una persona agradable, muy experimentado para su edad. Era definitivamente no combativo. Yo estaba en Tucson cuando el cuerpo de mi hermano fue repatriado. Los oficiales en la Ciudad de México sugirieron que no abriéramos el ataúd, debido a la condición del cuerpo que había sido golpeado por una turba, enterrado una vez y una segunda vez. Como quería comprobar si en verdad era el cuerpo le pedí al director de la funeraria que lo abriera. Él no había sido decapitado. Cerramos el ataúd, mi familia y yo procedimos a seguir adelante. Poco después del funeral en Tucson recibí una carta, fechada en enero 19 de 1949, doce días antes de su muerte. Escribió acerca de Querétaro, lugar que también yo visité, en ella puso: 'Me voy de aquí el Sábado. Se suponía que salía el Lunes, pero nos vimos envueltos en algunos problemas así que Hourrigan me dijo que me quedará'. Hourrigan era el supervisor de distrito. Mi hermano recibía ordenes e instrucciones de él. Este último viaje de mi hermano, estaba planeado. De acuerdo con el reporte hecho por el Embajador Walter Thurston en la Ciudad de México: Una cuadrilla de trabajo que incluía al Inspector de Ganado Rene Sánchez, a mi hermano Robert, un Sargento, dos soldados de la Armada Mexicana y un guía civil, llegaron a San Pedro el Alto, Temascalcingo, Estado de México". El Sargento le dio al inspector estadounidense Francis Hinnant su testimonio para contar lo que paso en la comunidad. George continua con el reporte: 

"La cuadrilla de trabajo llegó a San Pedro el Alto entre las 12:30pm y las 13:00pm en Enero 31, 1949; la cuadrilla estaba montada y siguió el camino designado; a las orillas del poblado llegaron aproximadamente 70 hombres; el sargento les preguntó a donde se dirigían y fue informado que iban a recoger leña; el sargento bromeo con ellos acerca de su ida por leña ya que iban sin las herramientas necesarias para esta actividad; la cuadrilla siguió el camino al pueblo de San Pedro el Alto; al principio la situación parecía normal pero casi inmediatamente una multitud de casi 450 hombres y mujeres (Aproximadamente, aunque eran más) se comenzó a congregar y el grupo de los 70 reapareció; una mujer anciana les dijo a todos que se fueran del pueblo o los matarían; sin mediar más palabra el grupo atacó a la cuadrilla con palos, piedras, etc; los militares no estaban desarmados (aunque otros informes dicen que si lo estaban); los inspectores de ganado desmontaron y salieron corriendo a lados opuestos del camino y ambos fueron perseguidos por pequeños grupos de personas; el Sr. Sánchez fue rápidamente aprendido, fue severamente golpeado y dejado inconsciente donde lo agarraron; el Sr. Proctor parecía estar realizando un buen escape, el guía desmontó y fue golpeado con piedras mientras corría del trabajo; el sargento y los dos soldados habían sido heridos por piedras y golpes de palo también, se les dijo que se fueran de San Pedro el Alto; no se les permitió ir en dirección a donde Proctor corrió y regresaron por el camino por donde entraron a la comunidad".

Rene Sánchez el inspector de ganado, continuo, dijo que el veterinario Robert Scott (el nombre lo dio mal en la declaración), mi hermano: "escapaba de sus perseguidores, pero fue bloqueado por un grupo de mujeres que venían del mismo camino que él rumbo a San Pedro el Alto; estas mujeres lo apedrearon mientras corría y lo detuvieron; después ya inconsciente lo lapidaron, golpearon y apuñalaron hasta la muerte; parte de la turba lo enterró donde cayó, pero un segundo grupo lo desenterró y lo llevo a la montaña donde lo volvieron a sepultar; la confesión de uno de los participantes de este segundo entierro fue lo que resulto en el descubrimiento y recuperación del cuerpo del joven Albert".


En este informe que presenta George también se menciona que "Los periódicos mexicanos habían puesto la noticia en primera plana, la trágica muerte de un miembro de esta comisión que solo trabajaba para el beneficio de los mexicanos". Los periódicos y las autoridades mexicanas condenaron la tragedia, y decían que los autores de este trágico episodio estaban siendo buscados para que enfrentaran la justicia por este crimen. El Secretario de Agricultura de México también dio sus condolencias por la muerte de Robert L. Proctor, además de que ya había autoridades buscando a los culpables para que fueran juzgados por las leyes correspondientes. Fueron enviadas también condolencias del gobierno a la familia, indicando George que les dijeron que había "un centenar de personas listas para interrogar". Encarcelaron en la Ciudad de México a muchas personas entre ellas el "agitador o jefe que fue responsable de este incidente y que todo el proceso iba a ser llevado por autoridades mexicanas".

También recibió una carta de M.D. "Chico" Brown, un tasador americano que conoció a su hermano mientras estuvo en México: "El cuerpo llegó a México cerca de las ocho en punto del miércoles por la mañana, ya que eran incapaces de hacer algo al respecto, hasta que regresaron a San Pedro el Alto con un oficio del Presidente que decía que "podían hacer lo que fuera necesario para dar con el cuerpo"; el embajador ordenó la autopsia al llegar y se completo a las 10:30 del miércoles. Se comprobó que murió al ser golpeado primero en el cráneo, ya derribado, un machete clavado en el corazón fue el que termino con su agonía. Seis de nosotros y miembros del comité le guardaron guardia de honor hasta que el cuerpo se fue en el avión" El 4 de Febrero una comisión trajo de vuelta el cuerpo de mi hermano para su entierro, continua George, 4 días después el Administrador de Investigación del Departamento de Agricultura anunció que las autoridades en México habían arrestado a Luciano Gómez Nieto y otros ocho por el caso Proctor presentándome el siguiente informe:

"La investigación de los hechos revela que Proctor trató de escapar de la turba a pie, pero fue rodeado cerca de la orilla de la villa. Fue apuñalado hasta morir, primero enterrado en el lugar de los hechos. Su cuerpo fue luego llevado a las montañas y re-enterrado por los participantes del ataque. La comisión ha reportado resistencia al programa de vacunación, pero esta es la primera y abierta situación violenta que nos atañe en la región, el primer brote de violencia se dio temprano en la campaña cuando se mató a todas las cabezas de ganado infectadas o expuestas para intentar erradicar la enfermedad". En abril 18 del mismo año, el periódico Ultima Hora publicó un artículo titulado ¿Quién ordeno matar a Robert Proctor?

"Los asesinos de Robert Proctor, delegado de la comisión anti-aftosa deben ser sentenciados a muerte. Esta es la opinión de la gente del Estado de México. Pero tienen sus dudas ya que las leyes en el estado parecen rígidas, pero tienen a la ciudad de Toluca llena de hombres sentenciados a muerte que probablemente verán su final de manera natural, al tener casos pendientes en la corte de la Ciudad de México, que no esta muy apurada en darle la satisfacción y seguridad a las personas del estado"

Además este periódico cuenta con un reporte especial de su corresponsal en Toluca, México:

"Una orden para matar, firmada por Luciano Gómez Nieto, quién se hace llamar 'Secretario General de los Agricultores' Unión de México en una declaración pública, cuya organización solo existe en esta declaración escrita, fue el causante de la tragedia de San Pedro el Alto, donde Robert Proctor; el Delegado Americano de la Comisión Anti-Aftosa fue asesinado de la manera más brutal y cobarde posible. El testimonio de Juan Nicolás Garduño, detenido por la policía como uno de los cómplices del asesinato, ha descubierto la verdad de este caso, ya que las actividades políticas de Gómez Nieto, quién infructuosamente ha tratado de intervenir en la política del Estado de México, fue lo que llevó a los granjeros de San Pedro el alto a cometer este asesinato de una de estas personas que solo querían curar a sus animales de la Fiebre Aftosa". 

Garduño, quién era el Comisario del ejido de San Pedro el Alto le dijo al agente a cargo de la investigación que:

"Sabían de una brigada que iba a visitar San Pedro el Alto con el propósito de vacunar su ganado, así que inmediatamente se puso en contacto con Gómez Nieto y viajo a la Ciudad de México, ya que ellos (los agricultores y granjeros de San Pedro el Alto) consideraban a su organización existente y como secretario al ya nombrado, así que lo consultaron. Nicolás Garduño, como los demás habitantes de San Pedro el Alto creyeron la farsa de que su Unión era poderosa. De esta conversación acordaron evitar la vacunación 'Por cualquier medio posible'. Gómez Nieto explico en términos técnicos (los cuáles Nicolás nunca entendió) por que debían evitar la vacunación. Finalmente le dijo a Garduño de manera fría y ruda: 'Dile a los hombres que tenemos que ir todos juntos y matar a esa brigada'. En ese momento les mandó una declaración de su orden escrita a los hombres mediante Garduño, y firmó para dar muerte a la brigada, Garduño puso la circular en su bolsillo y la llevó a San Pedro el Alto, con la ayuda de sus amigos realizó varias copias  y las distribuyó a través de los hombres de confianza y guardó el original 'en caso de que algo pasara'".

Después de esta declaración , Garduño le dio el documento al Agente del Ministerio Público, que era la prueba irrevocable de la culpabilidad de Gómez Nieto. Ambos, Garduño y el falso "Secretario de la Unión" fueron encarcelados. Garduño después explicó la crueldad con la cual este asesinato tuvo lugar. Una parte de esta comunidad estaba totalmente cooperativa, pero el otro lado muy a la defensiva. En Agosto 27 de 1949 un Ministro Mexicano de Relaciones Exteriores respondió a la Embajada Americana mi requerimiento de información de la muerte de mi hermano lo siguiente:

"El ministro desea informar a la embajada que, de la información obtenida de las autoridades, se ha revelado que una de las causas, la determinante quizá, fue la determinación de Robert L. Proctor y Rene Sánchez de proceder al pueblo sin haber determinado el estado mental y anímico de la población que iban a vacunar, en adición a este error estaba la reducción de los nueve hombres de escolta que los militares de Atlacomulco les hicieron disponibles para acompañarlos a Temascalcingo. Proctor y Sánchez decidieron avanzar a San Pedro el Alto al terminar la vacunación, sin tener ordenes previas, sin contactar a sus supervisores ni a la autoridad militar competente, yendo con solo tres soldados y dejando al resto en Temascalcingo".

Robert fue enviado a San Pedro el Alto a hacer una inspección,que después había de ser completada por una vacunación en cerca de cinco días, pero fue asesinado. La turba intento alejar a la cuadrilla de sus montes. Los caballos fueron controlados por la turba, dejando a los jinetes para defenderse a si mismos. Ya sabemos que pasó después. Los planes de esta cuadrilla de trabajo lo conocían los pobladores, nada fue espontaneo. La turba estaba formada por cientos de temascalcinguenses (no nativos borrachos como se cuenta en otros informes). Era mucho mayor el número de personas que la población total de San Pedro el Alto, ya que incluía a personas de hasta por lo menos cinco comunidades cercanas. Una parte de la historia es también culpar a las víctimas de cometer errores, la otra es de intentar crear una historia de nativos borrachos y enojados que matan sin razón alguna. Pero ahora descubrimos que todo fue parte de un complot de una persona que engañó a la población en un intento de ganar poder político en la región. George Proctor deseaba que recordáramos a su hermano que murió en nuestra tierra, por gente que actuaba por ordenes de un hombre Anti-Gobierno, un simple agitador.

El Sr. Fortino Barrios Chaparro, dictó la letra original del famoso corrido (gracias a Juan José Chaparro por este corrido), compuesto entre él y su hermano Juan (ambos finados).
No sé si ellos u otros son los autores.

"CORRIDO DE SAN PEDRO"
Para empezar a cantar
pido licencia primero
si cometo mis errores
me los van a dispensar.

Lo que les estoy contando
en San Pedro sucedió 
de un señor americano
que repentino murió. 

El mero dos de febrero 
del año cuarenta y nueve 
fecha tan "aseñalada" 
que a toditos nos conmueve. 

Un lunes por la mañana 
 Albert iba a su trabajo
 entre cerros y barrancas 
 ya la muerte lo esperaba. 

Cuando llegaba a San Pedro
la gente ya lo esperaba, 
para que a poquito rato 
su sangre la derramaba. 

El señor se les hincaba 
para que no lo mataran
a los indios enfurecidos
no les importaba nada. 

Luego que ya lo mataron
lo fueron a enterrar 
sin saber lo que en poco tiempo 
el mal que les iba a acarrear. 

Llegaron muchos soldados 
para empezar a buscarlo, 
llegaron también aviones 
para ayudar a encontrarlo. 

Hasta otro día por la tarde 
lograron al fin encontrarlo 
para luego hasta la frontera
pudieron trasladarlo. 

Aquí termina el corrido
del señor Albert Proctor 
que en gloria y en paz descanse; 
y que lo perdone Dios.

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